martes, 18 de noviembre de 2014

NIÑOS AUTISTAS, por Silvia Elena Tendlarz

“No se puede aprehender al autismo por la suma de síntomas puesto que no se trata de una enfermedad sino de un ‘funcionamiento subjetivo singular’.
Dirigirse al niño autista como sujeto, no como ‘objeto’ educable, introduce posibilidades de encuentros inesperados, con soluciones que le permitan reinsertarse en el Otro de un modo original, sin ser encerrados en la discapacidad o en protocolos preestablecidos. Es un tratamiento de a uno, pero con otros.”




El siglo XXI es testigo de un aumento creciente del diagnóstico de autismo en la infancia. Se ha llegado a hablar de una verdadera epidemia. Este diagnóstico en expansión, ¿corresponde siempre a los individuos involucrados en ella? Una pregunta resulta acuciante: no se trata solo de diagnósticos sino cuál es la propuesta de tratamiento viable para los niños autistas.

El autismo tiene la particularidad de iniciarse en la pequeña infancia. También existen adolescentes y adultos autistas que, aunque la mayor parte de las veces varía la forma de presentación que tenían en su infancia, sobre todo por la ampliación del uso del lenguaje, mantienen ciertas características que no se modifican, sin augurar por ello un destino trágico que debemos aceptar con resignación.

Antes que nada es necesario distinguir el autismo del concepto de "goce autista". El autismo no es una enfermedad de la ruptura del lazo como expresión de nuestro mundo moderno aunque prevalezca el "todos autistas" en nuestro lenguaje corriente. El goce es siempre autoerótico, autista, más allá del tipo de lazo que prevalezca en nuestra contemporaneidad. El "autismo generalizado" nombra al goce, supone el lazo con el otro, sin que esta generalización suponga un diagnóstico. Es más, Jacques-Alain Miller indica que el autismo en sentido amplio es una categoría transclínica: es el estado nativo del sujeto al que se añade el lazo social.

A partir de un breve recorrido sobre la historia de este cuadro podremos examinar el abordaje psicoanalítico tanto conceptual como clínico.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Reseña de "Lecturas de Freud" de noviembre



Una vez más se realizó con éxito una nueva sesión de "Lecturas de Freud", esta vez, la correspondiente al mes de Noviembre. La cita se llevó a cabo en los espacios de la NEL-Maracay el pasado sábado 1°. La lectura de Freud seleccionada para esta ocasión fue “Construcciones en el análisis”, de 1937.
 Los comentarios y la discusión de esta lectura  fueron dirigidos por Luisa Arias, Asociada de la NEL-Maracay, quien además de presentar y contrastar diferentes fuentes traductoras, presentó sus análisis con importantes aportes teóricos.
Asimismo, resultó harto enriquecedor el debate en torno al artículo, tanto por el desentrañamiento de los elementos que resultan de gran vigencia tanto para la comprensión de la obra tardía de Freud, sino también para la práctica analítica misma. De igual  modo resultó de gran valor los aportes de los presentes, al resaltar el estatus de las teorías freudianas planteadas en este artículo, en relación con el psicoanálisis de orientación lacaniana.
Gran satisfacción manifestaron los presentes sobre la lectura, no obstante, emergió el deseo de seguir discutiendo este artículo que no por corto resulta falto de complejidad. 
Así pues, les esperamos el primer sábado de Diciembre para encontrarnos en la última lectura freudiana del año.

lunes, 3 de noviembre de 2014

La experiencia de un hijo autista (presentación), por Adriana Meza


El autismo es considerado, invocando la ciencia, como una discapacidad, una patología neurológica o inmunológica que se manifiesta en el niño como un déficit en sus habilidades sociales y de comportamiento. Los diversos procedimientos farmacológicos o psicológicos con que se lo aborda desde esta perspectiva, tienen algo en común: el sujeto no se toma en cuenta. En consecuencia, generalmente se descarta y se obstaculiza cualquier producción singular o invención del niño autista, por considerarla inconveniente o contraindicada para el tratamiento.

El psicoanálisis parte de una premisa diferente. Para el psicoanálisis de orientación lacaniana el autismo es, esencialmente, un problema de la relación del sujeto con el Otro del lenguaje, con el lugar de las palabras con las que construirá su ser, sus lazos e incluso su cuerpo como realidad subjetiva. En el autismo, esta relación del ser con el Otro no se produce o, en todo caso, es rechazada como dolorosa por el sujeto. Por eso el autista encuentra dificultades para dirigirse y escuchar al otro, para sostener la mirada. No soportan la voz o la mirada porque se éstas le tornan invasivas, al no disponer del recurso del lenguaje para responder. El autista es un sujeto que debe inventar algo para defenderse de lo que no le es posible recibir del Otro.

A este problema obedecen algunos fenómenos clínicos que observamos en esta entidad: