jueves, 14 de julio de 2011

¿INVESTIGACIÓN EN PSICOANÁLISIS? (extracto) por Leonardo Gorostiza



Para investigar, precisamente, lo primero que hay que hacer es quitarse, despojarse del ropaje del Sujeto supuesto Saber. Porque para investigar hay que estar animado de un deseo, de un deseo de saber —e incluso, para decirlo más fuertemente—, de un deseo de inventar el saber. O sea que hay una oposición entre Sujeto supuesto Saber y la sorpresa de lo nuevo.
Lacan estaba animado por un deseo de saber muy fuerte y que, en ese sentido, él era efectivamente un investigador. Toda su enseñanza, su constante trabajo de reformulación de sus propias tesis, su trabajo de autorrefutación permanente que constituye toda su enseñanza, dan muestra de eso: de un deseo de saber «nunca en reposo»4. De un trabajo incesante que jamás lo llevó a decir que estaba todo dicho, todo concluido.
Pero además, y fundamentalmente, Lacan inventó un dispositivo: el dispositivo del pase. ¿Y qué es este dispositivo, este procedimiento, sino un dispositivo eminentemente destinado a la investigación en psicoanálisis? Es decir que cuando Lacan inventa este dispositivo que, como ustedes saben, está hecho para evaluar los finales de análisis, lo que lo mueve a Lacan es un interés necesariamente epistémico, un deseo de saber más sobre los finales de análisis.  Y como tal, dicho dispositivo, es algo así como ese marco que se ofrece para que cada uno que haya terminado su análisis pueda hacer llegar, hacer pasar —lo que ha sido su hallazgo, su encuentro, en su final de análisis.
He puesto el acento en «lo nuevo», esto supone que la investigación que más nos interesa no es aquella que viene a corroborar lo que ya sabemos y a aumentar así lo ya sabido. Esta modalidad de investigación, de ampliación del saber tiene todo su valor y dignidad, pero debemos decir que no es fundamentalmente la que nos interesa en psicoanálisis. No es fundamentalmente la que nos interesa porque, en cierto modo, se contrapone con la práctica analítica misma que se fundamenta en la singularidad de cada caso. Sabemos que en su práctica —es una formulación freudiana retomada por Lacan— el psicoanalista debe despojarse de su saber previo para dar lugar a la emergencia, cada vez, de lo nuevo y de lo singular de cada caso. Este es el punto crucial de la problemática de la investigación en psicoanálisis: cómo sostener la buena tensión entre lo singular del caso y la conceptualización que implica, necesariamente, pasar a un cierto grado de generalización. Cómo hacer para que del detalle del caso, surja la estructura.
Ahora bien, ese deseo de saber si —como dije antes— implica ir más allá de lo sabido, implica, por lo tanto, coraje. Y es por eso que, en algún punto, tiene un cierto parentesco con la locura.

Tomado de: http://www.psicomundo.com/foros/investigacion/gorostiza.htm

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